La segunda semana de Gobierno continuó fuerte en materia de Seguridad y la ministra, Patricia Bullrich, viajó a Santa Fe para presentar el plan "Bandera", un operativo para combatir el narcotráfico y la inseguridad, junto al gobernador Maximiliano Pullaro y el intendente rosarino, Pablo Javkin. "Decidí venir en los primeros días de gestión para renovar el compromiso y poner las cosas en su lugar", aseguró Bullrich.

El anuncio se dio una semana después de que el nuevo gobernador santafesino avanzara con la reinstalación del pabellón Piñeiro para "presos de alto perfil", lo que desencadenó en una serie de amenazas de muerte para él y su familia. "No te metas con el pabellón de Piñeiro. Te vamos a matar"; "Pullaro hacé caso. El ministerio no va a proteger a tu familia, la vamos a encontrar", son algunos de los carteles que dejaron las bandas criminales, luego de tirotear bancos y hospitales en Rosario.

"Esta ciudad hoy recibe lo que reclamábamos. Un acto de justicia para que la gente buena de Rosario pueda transitarlo en paz", comenzó diciendo el intendente Javkin. En tanto, Pullaro apuntó contra el Gobierno anterior y destacó que con su "amiga", Patricia Bullrich, ahora "vuelven a estar las fuerzas federales". "En estos últimos cuatro años a la ciudad de Rosario se la abandonó", denunció.

 

Las cuatro fuerzas fedrales contra el narcotráfico

En línea con la idea de ´acción conjunta´, la ministra sumó que coordinará esfuerzos con el ministro de Defensa y su excompañero de fórmula, Luis Petri, para que las Fuerzas Armadas trabajen con las Fuerzas Federales, en una unión de "toda la nación contra la narcocriminalidad". En ese sentido, destacó que las medidas son respaldadas por una "decisión política fuerte" en pos de poner orden en el territorio, pero no planteó una reforma en la legislación vigente con respecto del rol de las Fuerzas Armadas. "Juntos venimos a decirles que acá no se hace lo que quieren", advirtió la ministra.

Además, presentó la implementación de un programa "rígido" en las cárceles de presos de alta peligrosidad, que ahora pasaron a la cartera de Bullrich, en el cual cumplan sus condenas en celdas de aislamiento y volverán a montar pabellones de máxima seguridad, un plan que ya comenzó Pullaro. "No queremos que dentro de las cárceles crean que pueden cometer un delito y mucho menos amenazar al gobernador y a su familia", refirió a las extorsiones que recibió el gobernador cuando reinstaló dichos pabellones.

A su vez, planteó un cambio en el Código Penal en lo que respecta a la legítima defensa para los integrantes de las fuerzas de seguridad, la persecución de la venta de precursores químicos y un programa de reducción de armas. Concluyó su discurso con un mensaje de protección a los efectivos de seguridad: "Los vamos a cuidar", le dijo a las fuerzas provinciales y federales. Y cerró con su refrán: "El que las hace, las paga".

Un aumento de los efectivos federales entre un 20% y 25%

Pullaro continuó remarcando la necesidad de un trabajo de acción conjunta con la Nación, algo que hasta el momento no se había logrado, según él. "Vamos a trabajar de una manera diferente. No como se hizo hasta ahora, y mucho menos en los últimos cuatro años que a la ciudad de Rosario se la dejó sola, porque ni provincia ni la Nación estaban para pelear contra el delito y la violencia", señaló.

En ese sentido, planteó armar una "malla de contención" para mejorar de a poco los índices de inseguridad y violencia, los cuales este año registraron más de 200 homicidios en cuatro años consecutivos. "Vamos a bajar la Rosario violenta", aseguró. Por lo pronto, anunciaron un aumento entre el 20% y el 25% de los efectivos federales, pero sus tareas aún quedan por ser determinadas en reuniones futuras.

"A las organizaciones criminales que se creen que son las dueñas de la ciudad, y sienten que pueden hacer lo que quieren, les vamos a decir que les vamos a hacer frente todos los días y que no nos vamos a achicar", agitó Pullaro.