Un integrante del movimiento social Teresa Rodríguez fue detenido en las últimas horas acusado de pertenecer al grupo que arrojó piedras contra el despacho de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en el Congreso el jueves pasado durante la movilización para rechazar el acuerdo del gobierno con el FMI que se trataba en la Cámara de Diputados. Así, ya son dos los detenidos, aunque en total se contabilizaron al menos ocho agresores.

Acuerdo con el FMI, movilización y piedrazos

El detenido fue identificado como Jaru Alexander Carrero Rodríguez, de nacionalidad venezolana y 29 años de edad.

Fuentes policiales informaron que los allanamientos se llevaron a cabo en la calle 519 al 2500 de la localidad bonaerense Gobernador Costa, en el partido de Florencio Varela, donde se emplaza una sede de la agrupación social Teresa Rodríguez.

Sin embargo, al sospechoso finalmente se lo apresó en la calle Güemes al 500 de Acassuso, en el distrito de San Isidro. En el domicilio allanado por la policía de ese partido del norte bonaerense fueron aprehendidas además otras cuatro personas por infracción a la ley de drogas, ya que en el lugar se secuestraron 51 plantas de marihuana.

El procedimiento fue llevado a cabo por personal de la comisaría Florencio Varela 1.ª de la Policía Bonaerense, ya que el hombre tiene residencia en esa jurisdicción, en cuyo domicilio se llevó a cabo un allanamiento con la orden de detención correspondiente.

 

El pedido fue ordenado por el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas número 23, a cargo de Norberto Circo, quien investiga ese delito. Los operativos están a cargo de la Policía de la Ciudad, pero al ser un distrito bonaerense se pidió la colaboración de la fuerza provincial.

Según fuentes del caso, el detenido habría sido filmado volcando un "container" de residuos en las inmediaciones del Congreso. Este es el segundo detenido por los incidentes en la causa que tramita en la ciudad de Buenos Aires.

Sospechosos de los piedrazos al despacho de Cristina Fernández de Kirchner 

El lunes, ocho sospechosos de haber arrojado las piedras que causaron destrozos en el despacho de la Vicepresidenta habían sido identificados mediante un software de reconocimiento facial utilizado por la Policía Federal.

Se trata de personas jóvenes, sin vínculos aparentes entre sí ni militancia política, reconocida por las fuerzas que motorizaron la protesta contra el acuerdo del Gobierno con el FMI, con media sanción en Diputados la semana pasada.

Los datos de seis de los identificados fueron cotejados con los registros de domicilios y arrojaron resultado positivo, en tanto que la tarea se prolonga con otros dos.

Cómo identificaron a los hombres que atacaron el despecho de Fernández de Kirchner 

Los reconocimientos se efectuaron a través de las capturas de rostros de los videos aportados por fuerzas de seguridad y otras tomadas directamente de los medios de comunicación que cubrieron los disturbios que se registraron el jueves pasado.

Ese programa informático ya había sido utilizado en otras oportunidades, entre ellas para identificar a los agresores que arrojaron bombas Molotov contra la entrada del diario Clarín, en noviembre del año pasado.

Los investigadores realizaron un rápido chequeo en el registro de antecedentes y comprobaron que, en principio, ninguno tiene ni pedidos de detención ni procesos judiciales en marcha.

En el marco de la causa que investiga los disturbios ya había otro hombre detenido, Oscar Ramón Santillán, que quedó imputado por incendio y daño agravado, y a quien la Justicia le dictó la prisión preventiva. Este sospechoso no cuenta con antecedentes delictivos. 

El juez Circo dispuso ayer la prisión preventiva de Santillán, el primer detenido, acusado de "haber formado parte de una asociación ilícita que protagonizó y coordinó los incidentes perpetrados en las inmediaciones del Congreso Nacional".

Más causas por los daños causados en la movilización contra el acuerdo del FMI 

Esta causa no es la única que se abrió por lo sucedido en los alrededores del Congreso el viernes pasado. En la Justicia porteña también tramita otra investigación por las lesiones sufridas por un policía que participaba del operativo de contención a los manifestantes y terminó con la pierna quemada.

Por otra parte, el despacho de Cristina Fernández de Kirchner no fue el único que terminó con las ventanas rotas y bombas de pintura, y los investigadores no cuentan hasta el momento con una evidencia concreta de que el despacho de la vicepresidenta fue el blanco puntual de un atentado o si fue parte de algo general.