El cambio de horario en Argentina podría volverse una realidad. Luego de la media sanción que recibió en Diputados, el proyecto de ley impulsado por el diputado Julio Cobos aguarda a su tratamiento en el Senado de la Nación. En el caso de aprobarse, el país deberá adoptar el huso horario -4. 

La iniciativa recibió 151 votos a favor y 66 en contra en la Cámara baja. Ahora, se espera que tenga un consenso similar para los senadores. No obstante, todavía no hay fecha para su respectivo debate. 

“Estamos desfasados con respecto a nuestra ubicación natural”, remarcó el legislador, y agregó que países como Brasil, Bolivia, Paraguay, Venezuela y Chile ya usan ese horario.

En esa línea, Cobos explicó que Argentina se ubica geográficamente dentro del huso -4, aunque desde 1969 mantiene el huso -3. Esto repercute en el estilo de la vida de los argentinos, desde el rendimiento laboral hasta las horas de sueño.

De esta manera, el proyecto de ley busca revertir esto, entre otros beneficios para los argentinos. 

Optimización de la jornada laboral, reducir el ausentismo escolar y laboral, mejorar la productividad en sectores agroindustriales y bajar los costos energéticos son algunos de los puntos que señaló el diputado nacional y que podrían resultar positivos.

Actualmente, Argentina rige su horario bajo el huso UTC-3.

El objetivo de la medida es ahorrar energía y alinear el horario nacional con la luz solar para reducir el consumo de electricidad artificial. De todos modos, hay que recordar que los relojes se atrasarán en invierno solo si el Senado le da la media sanción restante.

Los horarios quedarían así:

• Cambio de invierno: El reloj se atrasaría una hora para pasar al huso GMT-4 el primer domingo de abril a la medianoche.
• Cambio de verano: Se adelantaría una hora para regresar al huso GMT-3 el primer domingo de septiembre a la medianoche. En este caso, el amanecer en verano se daría pasadas las 5:00 y el atardecer cerca de las 17:30.