Moda o mensaje político, el enigma del vestido de Melania Trump
Con un sombrero que tapaba casi toda su mirada y un abrigo de inspiración militar, Melania Trump volvió a desafiar las lecturas simples. ¿Moda o mensaje político?
Con los ojos casi totalmente tapados por el borde de su sombrero de lana estilo jinete, Melania Trump se situó detrás del presidente Donald Trump en el escenario de la Rotonda del Capitolio de Estados Unidos mientras juraba el cargo.
Pocas veces la moda deja lugar a la neutralidad, y Melania Trump lo sabe mejor que nadie. En un escenario tan cargado de simbolismos como la Rotonda del Capitolio, ahora nuevamente en el centro del foco político por la asunción de Donald Trump como 47° presidente de Estados Unidos, Melania ofreció un espectáculo visual que los analistas todavía intentan descifrar. Su atuendo, un abrigo de lana de seda azul marino, doble botonadura, ajustado a la cintura y acompañado por tacones de aguja, que muchos tomaron más como una declaración que como un simple vestido.
El detalle que más ruido hizo, sin embargo, fue el sombrero de lana estilo jinete, diseñado por Eric Javits. De ala ancha y con un borde que casi ocultaba sus ojos, el accesorio no tardó en desatar las interpretaciones: ¿Era un gesto de misterio, poder o acaso una metáfora de lo que está por venir?
No es la primera vez que Melania utiliza su vestuario para marcar territorio. En la primera toma de posesión de Trump, en 2017, el traje de cachemira azul celeste de Ralph Lauren evocaba a Jacqueline Kennedy y su elegancia clásica. Ahora, el tono oscuro y la estética militarizada abrieron otro frente de especulación. La pregunta en boca de todos: ¿se trata de un guiño al conservadurismo de su marido o de una reafirmación de independencia?
En los días previos al evento, Melania fue vista con piezas de Dior y Dolce & Gabbana, pero según los expertos, el cerebro detrás de muchos de sus looks es el diseñador Hervé Pierre. Aunque Pierre insiste en que su rol es más de "asesor" que de estilista, su influencia es innegable. "¿Quién, siendo una mujer libre, dejaría que le digan qué ponerse? Es una conversación, una colaboración", explicó el diseñador en una entrevista con Vogue.
Pierre, con un currículum que incluye a Hillary Clinton, Laura Bush y Michelle Obama, parece haber entendido el código Trump: vestir para hablar sin palabras. Su enfoque pragmático y respetuoso evita "intelectualizar" demasiado las elecciones, aunque no por eso carecen de intención.
El misterio de la moda políticaMelania Trump ha sido acusada de todo menos de ser descuidada en su vestuario. Cada diseño, cada marca y cada accesorio cargan un peso que trasciende las pasarelas.El conjunto elegido para el juramento parece haber cumplido su objetivo: generar debate.
Quizás, como suele suceder con Melania, lo que no se dice en voz alta se lee entre líneas. Y en un mundo donde cada detalle se analiza hasta el absurdo, su capacidad de mantenernos adivinando es, en sí misma, una declaración de poder.
