En los últimos días, la acumulación masiva de algas rojas en varios puntos de la Costa Atlántica sorprendió a turistas y residentes. Aunque este fenómeno es frecuente en la región, su intensidad generó dudas sobre las causas y posibles efectos en la temporada de verano.

 

 

Qué son las algas rojas y por qué aparecen en la costa

Las algas rojas, llamadas científicamente rodofitas, son organismos marinos que suelen habitar en las profundidades del océano. Su característico color se debe a la ficoeritrina, un pigmento que les permite absorber la luz en aguas poco iluminadas.

Según estudios del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP), la aparición de estas algas en la costa responde a factores climáticos y oceanográficos. Fuertes oleajes, mareas altas (superiores a 1,5 metros) y vientos del este y noreste pueden desprender macroalgas del fondo marino y arrastrarlas hasta la orilla.

Este proceso, conocido como arribazón, se registró en varias ciudades costeras, como Mar del Plata, Necochea y Quequén.

 

¿Las algas rojas son peligrosas?

Si bien la presencia de algas rojas en la playa puede ser impactante, no representa un riesgo para la salud humana. Sin embargo, cuando se acumulan en grandes cantidades y comienzan a descomponerse bajo el sol, desprenden olores desagradables que afectan la experiencia de los visitantes.

Es importante diferenciar este fenómeno de la “marea roja”, que ocurre cuando proliferan microalgas tóxicas capaces de afectar la salud al consumir mariscos contaminados. En el caso de Necochea, las algas visibles en la costa son macroalgas y no presentan peligro directo.

Por otra parte, las autoridades locales aconsejan evitar la recolección de moluscos o mariscos en la playa para consumo personal, ya que podrían estar contaminados por otros factores.