La Fiscalía General del Estado de España ha manifestado una "especial preocupación" por el aumento del consumo de cannabis entre los jóvenes, detectando casos en niños de apenas 9 y 10 años. Este fenómeno, reflejado en la Memoria anual de 2024, se considera un "importante problema de salud pública".

Las sustancias modificadas genéticamente para alcanzar altas concentraciones de THC incrementan el riesgo de desarrollar enfermedades mentales, como brotes psicóticos, que pueden llevar a ingresos involuntarios de menores.

Además del consumo entre menores, la Fiscalía advierte sobre el "crecimiento exponencial" de las asociaciones cannábicas, que podrían estar facilitando una distribución indiscriminada de cannabis.

Este patrón de consumo está vinculado al aumento de casos de esquizofrenia y bipolaridad entre adolescentes y adultos jóvenes. La Fiscalía subraya la necesidad de controlar estas asociaciones para evitar actividades fraudulentas y persigue activamente las grandes plantaciones de marihuana, que suelen estar asociadas a otros delitos.

El consumo de óxido nitroso, conocido como 'gas de la risa', también ha sido destacado por la Fiscalía, especialmente en Ibiza, donde su venta callejera es común.

Aunque no está catalogado como droga en los convenios internacionales, su inhalación puede causar graves riesgos para la salud, especialmente entre adolescentes.

La Agencia Española del Medicamento advierte que su uso recreativo representa un riesgo para la salud pública, con posibles efectos adversos respiratorios, hematológicos o neurológicos.

Por último, la Fiscalía ha señalado el incremento en las aprehensiones de MDMA y cocaína rosa o 2cb, sustancias vinculadas al ocio nocturno y accesibles para jóvenes.

Su consumo, a menudo combinado con cannabis y alcohol, tiene un impacto muy nocivo en la salud. Este aumento en los patrones de consumo de estas drogas es motivo de análisis cuidadoso por parte de las autoridades, que buscan mitigar sus efectos en la población joven.

Con informaciòn de Europa Press