Por la IA, intentan reabrir una central nuclear tristemente célebre
La energía que necesita la Inteligencia Artificial abrió el camino a la posible reapertura de varias plantas nucleares. Entre ellas, una que causó el peor accidente de la historia de los Estados Unidos
Una central nuclear instalada en una pequeña isla de Pensilvania, célebre por el peor accidente nuclear en la historia de Estados Unidos en 1979, podría reactivarse. Este posible regreso está motivado por la creciente demanda energética de los desarrolladores de inteligencia artificial (IA).
El 28 de marzo de 1979, siete años antes de la letal explosión de la planta atómica de Chernobyl, una serie de accidentes encadenados en la central nuclear de Three Mile Island provocó la explosión de un reactor y derivó en una ola radioactiva que afectó a casi dos millones de personas, obligó a evacuar a casi 100 mil personas y encendió el pánico en todo Estados Unidos.
Según la Organización Internacional para la Energía Atómica, fue un incidente de nivel 5 –en una escala de 7-, el tercero hasta entonces en magnitud en la historia de los desastres nucleares, detrás de los de Kysshtym, en la Unión Soviética, y Windscale, en Gran Bretaña, los dos ocurridos en 1957.
La Unidad 1 volvió a funcionar en 1985, pero el reactor TMI-2, cuya estructura podía soportar inclusoel impacto de un avión, nunca volvió a operar.
Más de 40 años después del accidente que la hizo conocida mundialmente, el 20 de septiembre de 2019, la central de Three Mile Island generó su último kilovatio: cerró para siempre. O, mejor dicho, hasta ahora, ya que la necesidad de la IA la puede volver operativa otra vez.
Impulso Energético para la IA
Hoy, la necesidad de energía limpia y abundante para alimentar centros de datos y sistemas de IA puso de nuevo en el mapa a esta central.
Constellation Energy, propietaria de Three Mile Island, comenzó las pruebas en el reactor inactivo de la Unidad 1, apagado en 2019. Según el CEO Joe Domínguez, la planta está en "muy buena forma" y su reactivación es técnicamente viable. Este proceso podría llevar varios años, pero la creciente demanda de energía impulsada por la IA lo justifica., según publicó hoy el Washington Post.
Gran consumo energético
La inteligencia artificial, junto con la expansión de vehículos eléctricos y el auge de la manufactura, está impulsando una demanda adicional de energía. Según el Electric Power Research Institute, se espera que los centros de datos consuman hasta el 9% del suministro eléctrico de Estados Unidos en 2030, triplicando su demanda actual.
Las subvenciones a energías limpias de la administración Biden y las leyes estatales están incentivando el sector nuclear. Estados como Illinois, Virginia Occidental y Connecticut levantaron la moratoria para construir nuevas centrales nucleares. El propietario de la central nuclear de Palisades en Michigan planea reactivarla a finales del próximo año, mientras que NextEra Energy está evaluando la posibilidad de reactivar una central en Iowa.
Desafíos y Riesgos
La energía nuclear enfrenta desafíos significativos, incluyendo la gestión de residuos radiactivos y la seguridad de equipos antiguos. A pesar de los riesgos, la creciente demanda de energía sin emisiones está generando un entorno económico más favorable para la energía nuclear.
Grupos ecologistas y de seguridad nuclear, como la sección de Michigan del Sierra Club, consideran que la reactivación de plantas nucleares es peligrosa y costosa. La preocupación principal es la seguridad y la gestión de residuos radiactivos.
Futuro de la Energía Nuclear y la IA
La reactivación de Three Mile Island y otras centrales inactivas se ve como una solución para satisfacer la creciente demanda energética de la inteligencia artificial. Con el apoyo gubernamental y la necesidad de energía limpia, la energía nuclear podría desempeñar un papel crucial en el desarrollo de la IA en Estados Unidos.
La posible reactivación de Three Mile Island destaca la importancia de la energía nuclear en el futuro tecnológico del país. A pesar de los desafíos, la demanda energética de la IA está llevando a reconsiderar y revitalizar las centrales nucleares inactivas, posicionándolas como piezas clave en la estrategia energética de Estados Unidos.