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Qué es el Covid largo: secuelas que sufren 8 de cada 10 contagiados

Un estudio reveló que el 80% de los pacientes recuperados de coronavirus experimentaron síntomas duraderos y persistentes incluso después de ya no tener el virus presente en el organismo. Cuáles son los síntomas más comunes que pueden quedar luego de tener la enfermedad 

BAE Negocios

A un año y medio de la pandemia de coronavirus y con el avance del plan de vacunación en todo el mundo, lo científicos empezaron a analizar los efectos de larga duración que pueden quedar en los pacientes que atravesaron la enfermedad del Covid después de recibir el alta médica

La revista Scientific Reports destacó en un informe que 8 de cada 10 personas que se contagiaron, tuvieron al menos un síntoma duradero después de haber superado el Sars-COV-2.

Al analizar datos de casi 48 mil pacientes con Covid-19 de entre 18 y 87 años en Europa, Reino Unido, Estados Unidos, Australia, China, Egipto y México, la revista Scientific Reports concluyó que el 80% de ellos presentaron al menos una secuela que prevaleció hasta 110 días después de su infección.

 

"Las secuelas son multi sistémicas, entonces pueden afectar prácticamente todos los órganos del cuerpo", informó Talia Wegman, investigadora oncogenetista y epidemióloga.

El estudio señaló que, aunque la mayoría de los efectos a largo plazo ocurren en personas que sufrieron una etapa grave o crítica de la enfermedad, aquellos quienes presentaron una infección leve o moderada y que no requirieron hospitalización, también pueden presentar efectos duraderos

Una persona puede recibir el alta, continuar con sus actividades diarias pero sentir mucha fatiga al realizar actividad física o dificultad para recuperar los sentidos del gusto y el olfato con normalidad. 

Covid: efecto a largo plazo 

El estudio determinó la existencia de 55 efectos a largo plazo, entre los más comunes están:

  • Fatiga
  • Dolor de cabeza
  • Trastorno de atención
  • Caída del cabello
  • Disnea o falta de aire
  • Pérdida del gusto y olfato
  • Enfermedades pulmonares como tos
  • Dolor en el pecho
  • Apnea del sueño
  • Enfermedades cardiovasculares como arritmias

Asimismo, el estudio advirtió por secuelas perdurables a nivel neurológico y psicológico como depresión, ansiedad, trastornos obsesivo-compulsivo e incluso sudoración.

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