FUBAR: el carisma de Schwarzenegger es el corazón de su primera serie
Con un enigmático título, que solo se comprenderá al final de esta temporada, FUBAR trae de regreso a la gran estrella del cine, a quien no veíamos desde 2019 en la olvidable Terminator: Destino Oscuro. Un "duro" que se ablanda para proteger a su familia pero no da tregua a sus enemigos.
A poco de comenzar FUBAR notamos que el espíritu de Mentiras Verdaderas ("True lies") sobrevuela esta, la primera serie en la dilatada carrera de Arnold Schwarzenegger.
Aquella icónica película que combinaba casi a la perfección lo que esperábamos de él -acción, intriga y explosiones- con un humor preciso y una cuota de romance, fue un gran éxito para el austríaco que había cobrado fama mundial con su monosilábico Terminator.
Los años pasaron, Arnold llegó a ser gobernador de California, pero apenas pudo, regresó a Hollywood. La tendencia hacia producciones más bien orientadas al público familiar encuentra ahora en esta, su primera producción en formato serie, el punto justo donde parece sentirse cómodo hoy el popular actor.
El veterano agente Luke Brenner está a punto de retirarse de la CIA luego de más de 40 años de servicio. El hombre está ansioso por dejar de vivir mintiéndole a todos sus seres queridos sobre su verdadera ocupación, pasar más tiempo con ellos y, de paso, recuperar a su esposa de quien se divorció hace 15 años.
De sus hijos, claramente su favorita es Emma (Monica Barbaro), su "niñita" a quien visita en su cumpleaños número 28 y le cuenta que por su labor humanitaria deberá partir a Colombia en esos días.
Y, en medio de su fiesta de despedida de la agencia, a Brenner le llega la peor (o casi la peor) noticia: la mismísima Casa Blanca quiere que se haga cargo de una misión muy peligrosa y especial. Un activo de la CIA que trabajaba de infiltrado corre serio peligro de ser expuesto, eliminado, y con eso además todo su trabajo sería en vano.
Lo peor sucederá cuando llegue al lugar -¡esto no es spoiler porque se ve en el trailer de la serie!- y descubra que el agente al que debe extraer de la escena es nada menos que su hija, su niñita.
La "pequeña" Emma no estaba en Colombia sino en Guyana, trabajando encubierta como una de las personas de máxima confianza de un peligroso terrorista que puso a la venta una novedosa y "compacta" arma de destrucción masiva.
Bajo un nombre falso, la joven se desenvuelve allí como uno más de la banda: lucha cuerpo a cuerpo con hombres más robustos que ella por dinero, fuma, toma alcohol, insulta. El shock de su padre es de lo más divertido, y generará los momentos de humor familiero que tan bien le sientan al viejo Arnold.
Así dadas las cosas, ambos deberán aprenderán a trabajar juntos de manera profesional en tiempo y forma, postergando su necesidad de ajustar cuentas por haberse engañado mutuamente sobre su trabajo como espías.
Luke tendrá muchas dificultades para ver a su princesita correr los mismos peligros que él, mientras ella no puede evitar recriminarle las ausencias y cómo la afectó la relación con su padre en su personalidad.
En simultáneo, hay buenas escenas de acción y un elenco que acompaña muy armónicamente la historia. Por un lado los compañeros espías de la dupla padre - hija (a quienes la CIA les asigna un psicólogo familiar que los trata en medio de la misión) y por el otro la familia.
La ex esposa de Luke está en pareja con un hombre que parece encantador, aportando los pasos de comedia entre el macho alfa celoso y el nuevo ejemplar de la manada.
Milan Carter, Gabriel Luna, Fortune Feimster, Travis Van Winkle, Fabiana Udenio, Barbara Eve Harris, Aparna Brielle, Andy Buckley y Jay Baruchel componen el elenco de Fubar mientras Arnold Schwarzenegger también participa en la producción ejecutiva.
