Recomendaciones

Las cuatro películas más raras de Alfred Hitchcock en Max

Cuando se menciona a Alfred Hitchcock, se recuerdan obras maestras como Psicosis,Vértigo o Ventana Indiscreta. Pero hay otros filmes, no tan famosos, que tienen enormes hallazgos visuales y temáticos, también creaciones de puro cine. Aquí, cuatro ejemplos en Max.

ldesposito
El tercer tiro

Esta es una comedia sobre tres personajes que encuentran el cadáver de un tal Harry. Cada uno tiene razones para creer ser el autor accidental de esa muerte. Pero todo ocurre con tono de comedia irónica, en medio de bosques hermosos, con enorme alegría... aún con Harry muerto al lado. Debut en el cine de Shirley McLaine, gran cantidad de humor inglés aunque ocurra en los EE.UU., y bastante suspenso. También hay un niño que, con enorme inocencia y problemas de semántica, resuelve el asunto. Joyita.

Cortina rasgada

Dicen que Hitchcock no se llevó del todo bien con las estrellas que le impusieron (Julie Andrews y Paul Newman), y además se peleó con Bernard Herrmann, el compositor de sus mejores bandas de sonido. Igual este drama sobre un científico estadounidense que "finge" venderse a Alemania Oriental para rescatar a un colega contiene algunas de las secuencias más tremendas del gran director (el asesinato de Gromek, por ejemplo, de una ferocidad terrible). Y funciona muy bien Andrews, a pesar de todo. Mejor de lo esperable a pesar de los problemas en el rodaje.

Topaz

Otro drama de la Guerra Fría, esta vez sin estrellas y con momentos extraordinarios, a pesar de que a Hitchcock le retacearon presupuesto y que no se entendía con Phillippe Noiret y Michel Piccoli, que aparecen en el filme. El episodio en la Cuba revolucionaria es extraordinario, y los espías son de una duplicidad absoluta. Aunque por momentos la trama parece confusa (fruto de un montaje realizado contra reloj), la posición de Hitchcock es más moral que política. 

Frenesí

Su anteúltima película es un compendio de lo terrible. Rodada en Gran Bretaña, sigue las desventuras de un asesino serial de mujeres y del hombre al que persiguen equivocadamente por los crímenes. La secuencia más feroz de todo su cine está aquí: una violación seguida de asesinato que inauguró la crudeza del cine de los setenta. Incluso con todo esto, hay mucho humor negro y del otro, y el suspenso continúa hasta el plano final, tensando la expectativa del público hasta el límite.

Esta nota habla de: