En cada patada que acierta con precisión milimétrica, Maya canaliza todo el dolor cristalizado en forma de venganza y todo el legado de sus antepasados que electriza su cuerpo y su espíritu, dándole poder. El personaje del universo Marvel hace un viaje de villana de Hawkeye a antiheroína, trazando un arco tenso y firme. 

Echo es la nueva propuesta que llegó este 9 de enero a la plataforma de Disney y a Star+. Un lanzamiento que insufla nuevo aliento a la algo alicaída y compleja propuesta de Marvel. Contiene dosis de violencia más elevadas que producciones anteriores que desembarcaron en ese servicio de streaming, posicionándose como un contenido orientado para un público adulto. Los expertos en el MCU aprovecharán mejor que el resto los detalles del contenido. 

La serie se centra en Maya López (Alaqua Cox) conocida también como Echo, una chica sorda que tiene alta destreza física y dotes asombrosos para las artes marciales. Usa a su favor la fuerza de sus oponentes e incluso la prótesis de su pierna amputada. En ese sentido, la serie cuenta con coreografías de deslumbrante impacto visual. Al respecto, Cox, que comparte las condiciones del personaje, relata: "Quería mostrar que las personas amputadas y con discapacidades podemos hacer cualquier cosa. Aunque soy sorda y tengo una amputación, pude hacer gran parte de las escenas de pelea y de riesgo, y fue importante para mí mostrar mi pierna ortopédica y no tener que ocultarla bajo la ropa. Maya López es fantástica, y quería que la gente con discapacidad tuviera a alguien a quien admirar y con quien sentirse identificada".

La historia en sí tiene varias vueltas y precipicios. Tras ser introducida en el Universo Cinematográfico de Marvel (MCU por sus siglas en inglés) en la serie de 2021 Hawkeye, Maya enfrenta nuevos desafíos en Echo al verse cara a cara con el imperio criminal de su tío, Wilson Fisk/Kingpin (interpretado por Vincent D'Onofrio), y a la vez reconectar con su familia y la comunidad nativa norteamericana a la que pertenece.

En Hawkeye, Maya López fue presentada como una villana y, en el último episodio, se la vio matar a Kingpin en Nueva York. Ahora, se ve obligada a reunirse con la familia que había dejado atrás en circunstancias trágicas. El relato arranca revelando parte de esos hechos fatídicos que marcaron su destino y la llevaron hasta la ciudad que nunca duerme. 

Los episodios comienzan relatando distintos momentos del pasado remoto que muestran luchas e injusticias que recorren la herencia Choctaw de Maya. La protagonista se acuna entre la rudeza de su carrera criminal en Nueva York y el reencuentro con sus abuelos, primos y conocidos de su infancia que tratan de ablandarle el corazón.  

El diseño sonoro de la serie es uno de los elementos que se destacan. Las estridencias auditivas de disparos y golpes que caracterizan cualquier pelea son reemplazadas en algunas escenas por un silencio entrecortado apenas por los latidos de Maya. Un recurso efectivo que nos sumerge en el personaje, su soledad y concentración.  

Una anti heroína aguerrida que circula en moto entre su pasado y un futuro posible.