El oro rompe la barrera de los USD 4.000 y se encamina a su mejor año desde 1979
Con un salto histórico, el metal precioso trepó por encima de los USD 4.000 la onza, impulsado por la debilidad del dólar, la incertidumbre política y la expectativa de recortes de tasas en Estados Unidos
El mercado global presenció este martes un hito: el oro superó por primera vez los USD 4.000 la onza, alcanzando un máximo intradiario de USD 4.014,60. El repunte se da en un contexto de debilitamiento del dólar, tensiones geopolíticas y señales de enfriamiento económico en Estados Unidos.
El avance del metal precioso en lo que va del año llega al 53%, mientras que en el acumulado desde 2020 el incremento es de 112%. Analistas señalan que el fenómeno recuerda al boom de 1979, cuando los precios se dispararon más de 100% en un marco de alta inflación y crisis internacional. Hoy, el oro se encamina a su mejor año desde entonces.
Factores detrás del rallyEl oro, activo de refugio por excelencia, se vio favorecido por la decisión de la Reserva Federal de recortar la tasa de interés en septiembre, con expectativas de al menos dos nuevas reducciones antes de fin de año. El rango actual de los fondos federales se ubica entre 4,00% y 4,25%.
“El impulso alcista estuvo sostenido por un conjunto de factores técnicos y fundamentales. El escenario macroeconómico muestra una desaceleración en los indicadores de la economía estadounidense, lo que aumenta las apuestas por una flexibilización monetaria futura”, señaló Antonio Montiel, director de Análisis de ATFX Education.
Según Balanz Capital, “el cierre del gobierno de Estados Unidos aumenta la incertidumbre de corto plazo, con el foco todavía puesto en los datos de empleo y en los recortes de la Reserva Federal”. El informe ADP reveló en septiembre una caída de 32.000 empleos, la mayor desde marzo de 2023, mientras que el índice manufacturero acumula siete meses en contracción.
La demanda global se aceleraEl salto de precios refleja también un cambio estructural en la demanda. Bancos centrales como los de China y otros países vienen diversificando sus reservas y reduciendo su exposición a bonos del Tesoro de EEUU.
El apetito privado se multiplicó: los ETF respaldados en oro adquirieron más de 100 toneladas del metal en septiembre, según Goldman Sachs. El banco elevó además su proyección de precios y estimó que el oro alcanzará los USD 4.900 por onza a fines de 2026.
“Se está convirtiendo en un activo de reserva estratégico, tanto para naciones soberanas como para instituciones”, explicó Ryan McIntyre, socio de Sprott.
Ray Dalio, fundador de Bridgewater Associates, recomendó que los inversores asignen “algo así como el 15% del portafolio en oro”, al advertir que la deuda soberana ya no es “un refugio efectivo de valor”.
Riesgos en el horizonteAunque el entusiasmo domina la escena, Bank of America alertó sobre un posible “cansancio de tendencia” que podría desembocar en una corrección durante el último trimestre del año.
Las amenazas del presidente Donald Trump de aplicar recortes a los estados gobernados por demócratas y despedir empleados federales agregaron tensión a los mercados, reforzando la preferencia por activos más seguros.
El oro brilla en el centro del escenario financiero mundial, con un rally que mezcla fundamentos económicos, riesgos políticos y una renovada búsqueda de resguardo frente a la incertidumbre.