La cocina japonesa enamora a los argentinos. Cada año, la Gastro Japo Week, es la excusa perfecta para descubrir nuevos sabores de un arte culinario repleto de formas, colores, perfección y profundas raíces culturales. Son propuestas que ya no resultan tan desconocida para el paladar local.

Este 2025, el evento gastronómico vuelve con su séptima edición y tendrá como protagonistas al sake y la cultura del after office japonés. Además, se lleva adelante la visita de una misión empresarial que busca fortalecer vínculos comerciales con nuestro país.

Del 26 de septiembre al 5 de octubre, restaurantes, pastelerías, cafés y delivery de distintas ciudades de Argentina ofrecerán en cada uno de sus locales menús especiales inspirados en la costumbre japonesa de reunirse al final del día para compartir comida y bebida.

El lema elegido para esta edición es "Otsukaresama", una expresión que en Japón se usa para agradecer y reconocer el esfuerzo de la jornada laboral. "Queremos transmitir esa sensación de comunidad y gratitud que se vive en los izakaya japoneses, donde colegas y amigos se juntan después del trabajo a relajarse, charlar y disfrutar de buena comida", explica Lorena Nonaka, presidenta del Club Gastro Japo, la asociación civil que reúne a más de 60 emprendimientos gastronómicos en todo el país, organizadora de esta nueva edición.

Celebrar el sake

En plena semana de cocina de Japón, el 1 de octubre se festeja el Día Internacional del Sake, tradicional bebida japonesa que se elabora a base de arroz fermentado y es la estrella de esta edición. La efeméride fue creada en 1978. La fecha se eligió porque marca el inicio de la nueva temporada de producción de sake en Japón.

En 2024, la UNESCO incluyó la elaboración tradicional del sake en la lista de patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. "Considerado un regalo sagrado, el sake, una bebida alcohólica hecha de granos y agua, es indispensable en festivales, bodas, ritos de paso y otras ocasiones socioculturales en Japón. Profundamente arraigada en la cultura, es elaborada por artesanos que utilizan el moho koji para convertir el almidón de los ingredientes en azúcar. Supervisan el proceso para garantizar que el moho crezca en condiciones óptimas, ajustando la temperatura y la humedad según sea necesario", explica el organismo.

Aunque hoy en día se produce en masa, los artesanos continúan elaborando el sake de manera tradicional. Los maestros artesanos, llamados "toji", dirigen a los trabajadores de las bodegas de sake, llamados "kurabito", en la práctica y transmisión de estas técnicas. Originalmente, era fabricado únicamente por mujeres.

Existen  distintas variedades de sake, como el nihon-shu, shochu y awamori, cada uno con sus procesos, características y sabores únicos.

Aunque en Japón es una bebida tradicional, en Argentina todavía es una experiencia novedosa para muchos consumidores. Durante la semana del evento, se buscará dar a conocer sus variedades y formas de consumo, acompañando platos típicos de los izakaya, como brochettes de pollo (yakitori), bowls de arroz con carne (donburi), frituras (tenpura) y pequeñas porciones ideales para compartir.

Los locales de pastelería también tendrán su espacio, ofreciendo un after office dulce: una tendencia en alza que combina café de especialidad con wagashi (pastelería tradicional japonesa) y yogashi (estilo occidental con inspiración nipona).

 

 

Una delegación comercial de expertos

Como novedad, este año la Gastro Japo Food Week cuenta con la visita de una comitiva de empresarios japoneses de sectores clave como sake, whisky, salsa de soja y vinagres, en el marco de una misión organizada por JICA (Agencia de Cooperación Internacional del Japón).

El 23 de septiembre se realizó una rueda de negocios dirigida a profesionales del rubro: importadores, restaurantes, distribuidores y vinotecas interesados en explorar oportunidades comerciales. Esta iniciativa busca fortalecer los lazos gastronómicos y comerciales entre Japón y Argentina, potenciando la presencia de productos japoneses en el mercado local y generando sinergias con emprendedores y distribuidores argentinos.

En ese encuentro, en el que estuvo presente BAE Negocios, más de media docenas de firmas productoras de sake, en su mayoría bodegas "boutique", algunas con más de 200 años de antigüedad, fueron presentando las variedades que elaboran, la historia de la fábrica y las características del enclave geográfico y cultural donde realizan con pasión su actividad.

En ese contexto, el representante residente de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón Ing. Tasuku Ishibashi, brindó a este medio algunas recomendaciones para quienes quieren adentrarse en el mundo de esta bebida: "En un principio, prueben cualquier sake que encuentren, pero después pueden empezar a distinguir  variedades de sabores, aromas. Hay de todo, igual que en el vino. Se puede conocer las diferencias y encontrar cuál es el gusto de cada uno, más seco, más dulce, más aromático, más suave", explica. Según comenta, en Japón una botella de sake en cualquier mercado ronda los 50 dólares máximo y una marca muy premium (difícil de conseguir) puede llegar a 200. Acá, por los costos asociados a la importación resulta más caro.

Durante la presentación, los especialistas se refirieron también a las posibilidades de maridaje. El sake seco, con bajo contenido de azúcar, ayuda a equilibrar la untuosidad de los platos grasos como las carnes, limpiando el paladar. Un sake fresco armoniza con los platos ligeros, mientras que uno más robusto, con notas amargas pronunciadas, complementa platos intensos como carnes rojas o guisos. Se puede dar armonía entre el sake y los quesos.

Como reconocimiento a su aporte a la difusión de la cultura japonesa en la ciudad, la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires declaró a la Gastro Japo Food Week como evento de Interés Cultural.

"Queremos que más argentinos descubran la riqueza de nuestra cultura a través de la comida. Cada plato, cada copa de sake, es una forma de acercar Japón a la mesa de todos", concluye Nonaka