El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su segundo mandato ya puede exhibir un logro que llega de la mano de una de sus herramientas más cuestionadas, como lo es la política migratoria.

Y es que, según informan medios extranjeros en base a cifras oficiales e incluso un comunicado de la Casa Blanca, los Estados Unidos, por primera vez en medio siglo, tiene más personas que se van de las que llegan a su territorio.

"Podríamos estar lidiando con —escuchen esto— una migración neta negativa hacia Estados Unidos en 2025. Sería la primera vez que hay una migración neta negativa en este país en al menos 50 años. Estamos hablando de una disminución con respecto a los 2,8 millones de 2024… Estamos viendo niveles históricamente bajos, muy por debajo de los niveles registrados durante la administración Biden", aseguró Harry Enten de la cadena CNN.

En esa linea, la Agencia EFE informó que en los primeros seis meses del nuevo mandato de Trump, Estados Unidos perdió 1,4 millones de migrantes. Esta reducción marca la primera caída de la población inmigrante desde la década de 1960, según reveló un informe del Pew Research Center, institución referente en estudios demográficos en EE.UU.

El instituto calculó que en junio había 51,9 millones de inmigrantes en Estados Unidos, un 2,6% menos que los 53,3 millones registrados en enero. Mientras que la proporción de inmigrantes en la población estadounidense cayó del máximo histórico de 15,8% en enero a 15,4% en junio.

Mark López, director de investigación sobre raza y etnicidad del Pew Research Center, explicó a EFE que desde hace más de medio siglo no se producía una caída similar. "La última vez que vimos algo así fue durante la Gran Depresión", afirmó. Y la tendencia descendente continúa.

Pero este "logro", que va en línea con la promesa de campaña de Trump de expulsar a los migrantes ilegales, incluidos delincuentes e "indeseables", también tiene un costado negativo que amenaza profundizarse en los próximos meses.

Y  es que el descenso de la cifra de personas migrantes implicó la pérdida de 750.000 trabajadores, ya que los inmigrantes representaban el 19% de la fuerza laboral en junio, frente al 20% de enero.

Adicionalmente, la Oficina Presupuestaria del Congreso calcula que la caída de la inmigración supondrá una reducción de la recaudación federal de hasta 900.000 millones de dólares entre 2024 y 2034, debido a las menores percepciones por impuestos al trabajo y a las actividades económicas, dice el medio español elEconomista.es. Agrega que según un informe de la Reserva Federal de Dallas, el descenso de la inmigración restará entre 0,5% y 1,5% de crecimiento al PIB para el 2027.

Mientras disfruta con la hegemonía mediática lograda gracias a las redadas masivas y el reciente envío de la Guardia Nacional a distintas ciudades, en busca de "más seguridad", la disminución de la migración puede ser, como la guerra arancelaria, más temprano que tarde una victoria pírrica.

La caída de la economía, la menor generación interna de riqueza y la suba de precios y del desempleo que numerosas entidades y bancos de inversión dan por descontadas, no serán noticias que alegre a Trump. Pero mientras tanto, éste disfruta de su narrativa belicosa y triunfalista. Y la nave va...