Pese a que sus ganas de presentarse para la reelección en 2024 siguen intactas para Donald Trump, el expresidente de Estados Unidos primero deberá sortear varios obstáculos en su contra. A sus numerosas denuncias, deberá responder por qué su organización le cobró hasta cinco veces más a los agentes del Servicio Secreto que debían protegerlo, algo que le costó a los contribuyentes estadounidenses alrededor de 1,5 millones de dólares. 

En los registros de gastos que obtuvo el Congreso recientemente figura que, en 40 ocasiones, la Organización Trump le cobró 1.185 dólares por noche a los agentes del Servicio Secreto que se quedaron en el Trump International Hotel. Este número es cinco veces más alto que el de la tarifa aprobada por el Gobierno para gastos relacionados a la protección de Trump y su familia.

El Washington Post detalló que la tarifa de gobierno se ubica entre los 195 y los 240 dólares por noche para un hotel en Washington D.C. Sin embargo, los documentos muestran gastos mucho mayores, algo que preocupa aún más si se tiene en cuenta que Trump visitó sus propiedades más de 500 veces durante su presidencia.

En una visita de Eric Trump y su esposa Lara en abril de 2017, por ejemplo, Trump International Hotel le cobró 1.160 dólares a los agentes del Servicio Secreto. Aún más alto fue en noviembre de 2017, cuando Donald Trump Jr. se hospedó en el mismo hotel: 1.185 dólares. Casi seis veces más que la tarifa común, que es de entre 195 y 200 dólares.

“Las tarifas exorbitantes que se cobran al Servicio Secreto y las frecuentes estadías de los agentes en las propiedades de Trump plantean preocupaciones importantes sobre el trato personal del expresidente y pueden haber resultado en una ganancia inesperada financiada por los contribuyentes para los negocios en dificultades del expresidente Trump”, advirtió la representante Carolyn. B. Maloney a la directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle.

Maloney, presidenta del Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes, investiga si Trump se benefició de que sus agentes de seguridad lo siguieran a todos lados. Por eso obtuvo los registros desde 2016 hasta septiembre de 2021 —que no cubren todos los gastos del Servicio Secreto en las propiedades de Trump durante su presidencia y reflejan solo una fracción— y por eso también envió una carta a Cheatle en la que le pidió un resumen completo de lo que los contribuyentes pagaron, y continúan pagando, a la Organización Trump.

El hotel de Trump cobró hasta seis veces más la tarifa permitida por el Gobierno para agentes del Servicio Secreto

“Dadas las preocupaciones de larga data en torno a los conflictos de intereses del expresidente y los esfuerzos por sacar provecho de la presidencia, el comité tiene un gran interés en obtener una contabilidad completa del gasto del gobierno federal en las propiedades de Trump”, escribió Maloney. 

“El Comité continúa examinando la posible legislación para evitar la autonegociación y la especulación presidencial, así como para frenar los conflictos de intereses al garantizar que los futuros presidentes no ejerzan una influencia indebida en los gastos del Servicio Secreto”, agregó. En este sentido, Maloney enfatizó que el Servicio Secreto sigue pagando a la Organización Trump, mientras protege al expresidente desde que dejó el cargo. 

Los números que exhibió Maloney contrastan fuertemente con las reiteradas afirmaciones de Eric Trump, hijo del expresidente y vicepresidente ejecutivo de la Organización Trump, de que la compañía de la familia a menudo les daba a los agentes del Servicio Secreto las habitaciones de hotel "al costo" o, a veces, gratis, lo que brindaba grandes descuentos para el equipo de seguridad.

Frente a las recientes acusaciones, Eric Trump aclaró que todos los servicios se brindaron "al costo, con grandes descuentos o de forma gratuita", y remarcó en un comunicado que "la empresa habría estado sustancialmente mejor si los servicios de hospitalidad se hubieran vendido a huéspedes que pagaran el total; sin embargo, hizo todo lo necesario para acomodar a las agencias y asegurarse de que pudieran hacer su trabajo al más alto nivel”.

Algo similar había dicho en 2019: "Si mi padre viaja, se hospedan en nuestras propiedades gratis. Entonces, donde quiera que vaya, si se queda en uno de sus hoteles, significa que el Gobierno ahorra una fortuna. Si fueran a un hotel al otro lado de la calle, les cobrarían 500 dólares por noche, mientras que nosotros les cobramos como 50 dólares".