El secretario de Trabajo de España, Joaquín Pérez Rey, ratificó que la reducción de la jornada laboral que se viene negociando con representantes empresarios y sindicales va a seguir los plazos previstos por el Gobierno para su entrada en vigencia, es decir entre este año y el año que viene.

“Desmiento rotundamente que vayamos a posponer la entrada en vigor de la reducción de jornada. Como recoge el acuerdo de Gobierno: 38,5 en 2024 y 37,5 en 2025. Seguimos trabajando en la mesa de diálogo social. Queremos que se trabaje menos para vivir mejor”, posteó en su cuenta de la red social ‘X’, en respuesta a versiones surgidas sobre posibles postergaciones de la reforma.

En tanto, el secretario general de la central sindical Comisiones Obreras (CCOO), Unai Sordo, señaló a un medio local: “Los convenios en general pierden su vigencia un 31 de diciembre de cada uno de los años, se renuevan para entrar en vigor cuando se llegan a acuerdos, por lo tanto, el problema no es si la jornada laboral se reduce tres meses adelante o atrás, sino que hay que garantizar un escenario cierto de reducción por ley de la jornada de trabajo, que tendrá que ser a lo largo del año que viene y, con ese escenario cierto, negociaremos los convenios colectivos. Pero ese escenario no tiene sentido ahora mismo porque la actitud de la (central empresaria) CEOE es de puro bloqueo”.

Desde el gobierno español sin embargo aseguraron que la representación patronal está adoptando un tono más constructivo. “Se ha percibido un cambio de tono en las conversaciones con las patronales y falta esperar a que estas trasladen cuáles son sus impresiones de la nueva propuesta”, señaló el secretario de Trabajo. 

El nuevo encuentro tripartito está previsto para el próximo 11 de octubre, cuando los gremios también quieren seguir discutiendo otras dos cuestiones que consideran deben ir de la mano con la reducción de jornada: el registro horario y la desconexión digital. Los representantes sindicales aseguran que actualmente se generan más de 6 millones de horas extras semanales, de las cuales 2,6 millones no se abonan ni se disfrutan, lo que supone un "hurto" por parte de las empresas de 3.000 millones de euros en horas no cotizadas.

En las últimas horas, desde el gobierno hicieron trascender que podría abrirse una nueva negociación, pero en este caso con la oposición política. Esto debido a que el líder del Partido Popular (PP,) Alberto Núñez Feijóo, declaró estar abierto a negociar la reducción de la jornada laboral, algo a lo que se habían negado previamente en varias ocasiones.

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aseguró estar dispuesta a sentarse a la mesa de discusión con el objetivo de conseguir el apoyo del PP para la votación de la propuesta en el congreso. La funcionaria afirmó que “dialogará con todas y cada una de las formaciones políticas para llevar la jornada de las 40 a las 37,5 horas”.