Brasil registró un aumento del 79% de las áreas quemadas en su territorio, entre enero y diciembre de 2024, en comparación con el mismo período del año anterior. Según datos del MapBiomas Fire Monitor, un total de 30,8 millones de hectáreas fueron afectadas por el fuego durante este período.

La extensión de la superficie quemada es mayor que la de todo el territorio de Italia y la mayor registrada desde 2019, dice el informe. Esto representa un aumento de 13,6 millones de hectáreas respecto del año  2023. La mayor parte del territorio brasileño consumido por el fuego, un 73% , fue vegetación nativa, principalmente formaciones forestales, según informa la Agencia Brasil.

De acuerdo con los investigadores, el aumento de áreas quemadas está relacionado con un largo período seco que enfrenta el país como consecuencia del fenómeno de El Niño -calentamiento anormal de las aguas superficiales y subterráneas del Océano Pacífico-, ocurrido entre 2023 y 2024. "'Los impactos de esta devastación exponen la urgencia de acciones coordinadas y compromisos a todos los niveles para contener una crisis ambiental exacerbada por condiciones climáticas extremas, pero desencadenada por la acción humana como fue el caso el año pasado", explicó la coordinadora de MapBiomas Fogo, Ane Alencar.

El estado más afectado por los incendios el año pasado fue Pará, seguido por los de Mato Grosso y Tocantins, con 7,3 millones, 6,8 millones y 2,7 millones de hectáreas de superficie quemada, respectivamente. Sólo en el mes de diciembre, Brasil tenía una superficie consumida por el fuego casi equivalente al territorio del Líbano. Ese mes concentró el 3,6% de toda la superficie quemada en el país, con 1,1 millones de hectáreas.

Sólo en la Amazonía se quemaron 17,9 millones de hectáreas, lo que corresponde al 58%, de la superficie afectada en todo el país. En el bioma, alrededor de 6,8 millones de hectáreas afectadas fueron forestales, superando la quema de pastos, que fue de alrededor de 5,8 millones de hectáreas. "El cambio en el patrón de los incendios es alarmante, ya que las áreas forestales afectadas por el fuego se vuelven más susceptibles a nuevos incendios. Cabe resaltar que el fuego en la Amazonía no es un fenómeno natural, ni forma parte de su dinámica ecológica, siendo un elemento introducido por la acción humana", destaca el investigador de MapBiomas Fogo, Felipe Martenexen.

En el último mes del año pasado, el bioma amazónico representó el 88% de lo quemado en el país, de lo cual el 37,5% fue superficie forestal. Había 964 mil hectáreas de Amazonia, de las cuales 361 mil hectáreas eran bosques.

En el Cerrado fueron quemadas 9,7 millones de hectáreas, de las cuales el 85% era vegetación nativa, principalmente formaciones de sabana. Respecto a 2023, hubo un aumento del 91% en el área quemada, siendo el mayor alcanzado desde 2019.

El año pasado, el Pantanal tuvo 1,9 millones de hectáreas afectadas por el fuego; la Mata Atlántica, 1 millón de hectáreas; Pampa, 3,4 mil hectáreas; y la Caatinga, 330 mil hectáreas.