Unas 30 millones de hectáreas fueron afectadas por incendios en Brasil el año pasado, superando en un 62% el promedio del período comprendido entre 1985 y 2024.

Los datos provienen de la primera edición del Informe Anual de Incendios (RAF) y de la Colección 4 de mapas de cicatrices de incendios en Brasil dados a conocer hoy, según informa la Agencia Brasil.

Según el informe, el 72% de la superficie quemada el año pasado en Brasil (la segunda mayor extensión de incendios en los últimos 40 años) correspondió a vegetación nativa, siendo el área forestal la más afectada, con 7,7 millones de hectáreas consumidas por el fuego. Esto marca un aumento del 287% en comparación con el promedio de las últimas cuatro décadas .

La Amazonía fue el bioma más afectado en 2024, cuando se quemaron 15,6 millones de hectáreas, el mayor volumen registrado en toda la serie histórica. Esta superficie corresponde a más de la mitad (52%) de lo que consumió el fuego en todo el país .

Además de ser el epicentro de las áreas quemadas en el país, superando en 117% el promedio de los últimos 40 años, se produjo un cambio cualitativo en el tipo de vegetación afectada.

Las zonas forestales fueron, por primera vez, las más afectadas, representando el 43% del total afectado.

Se quemaron 6,7 millones de hectáreas de bosques y 5,2 millones de hectáreas de pastizales. Según los investigadores, históricamente, las áreas ya convertidas en pastizales fueron las más afectadas debido a la práctica de la gestión de incendios para despejar las áreas antes de plantar los pastizales.

Según el coordinador de mapeo de la Amazonía de MapBiomas, Felipe Martenexen, la región fue fuertemente afectada por el fenómeno de El Niño en 2023 y 2024, dejando el bioma más seco y susceptible a incendios, pero como la ocurrencia de incendios naturales en la vegetación nativa es muy baja, la acción humana fue necesaria para que los incendios se iniciaran.

“Creemos que hay mucho manejo inadecuado de los pastos, cuando el fuego termina escapándose y se producen incendios forestales”, explica.

La Mata Atlántica también registró un récord de superficie quemada en 2024, superando la media histórica en un 261%. El bioma tuvo 1,2 millones de hectáreas afectadas por incendios y alberga cuatro de los diez municipios con mayor proporción de superficie quemada: Barrinha, Dumont, Pontal y Pontes Gestal.

Asimismo hubo un aumento del 157% en el área quemada en el Pantanal, que fue así el bioma donde proporcionalmente la ocurrencia de incendios más creció en el país, en comparación con el promedio histórico.

Fue el tercer año con mayor superficie incendiada, con un total de 2,2 millones de hectáreas. De este total, el 93% afectó a vegetación nativa, principalmente pastizales, campos inundados y zonas pantanosas.

Según el investigador Eduardo Rosa, coordinador de mapeo del Pantanal en MapBiomas, la dinámica de los incendios en el bioma fue impulsada por la sequía en la región del río Paraguay, donde hay concentración de vegetación natural.

Según los investigadores, los datos ofrecen la imagen más completa de la actividad de incendios en todo el territorio nacional y revelan algunos patrones en la ocurrencia de incendios.

“El informe apoya la planificación de medidas preventivas y orienta de forma más eficaz los esfuerzos para combatir los incendios”, concluye Ane Alencar, directora de Ciencias del IPAM y coordinadora de MapBiomas Fogo.