España avanza con una estrategia diplomática y educativa para captar estudiantes, docentes e investigadores internacionales afectados por las políticas migratorias del presidente estadounidense, Donald Trump. El Ejecutivo que encabeza Pedro Sánchez busca consolidarse como destino académico de referencia ante las crecientes barreras de acceso impuestas por Washington.

La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, confirmó que el Consejo de Ministros aprobará una vía rápida de ingreso al sistema universitario. El plan se implementará en dos etapas: la primera, desde septiembre de este año; la segunda, a partir de enero de 2026. La propuesta, bautizada EduBridge to Spain, apunta a facilitar el arribo y la integración de perfiles académicos desplazados del sistema estadounidense.

El proyecto involucra a los ministerios de Educación; Ciencia, Innovación y Universidades; Asuntos Exteriores; y Política Territorial. Establece un mecanismo simplificado para alumnos de secundaria que deseen cursar carreras en España, para quienes ya estén avanzados en estudios universitarios en EE.UU., y también para egresados que planeen hacer un máster.

El procedimiento contempla la inscripción previa en una institución educativa española, el trámite de autorización de estancia por estudios —compatible con empleo a tiempo parcial—, el visado y la posterior obtención de la Tarjeta de Identidad de Extranjero (TIE). Esta modalidad estará disponible para estancias superiores a 90 días y busca asegurar la permanencia legal del estudiante mientras se forma en el país.

El Ministerio de Educación también garantizará la continuidad de la trayectoria académica en los niveles no universitarios, a través de homologaciones provisorias que permitan matriculaciones condicionales hasta la aprobación definitiva de los expedientes.

Además, el plan contempla opciones específicas para el ingreso a grados universitarios a partir de títulos obtenidos en Estados Unidos. Entre las herramientas disponibles figuran la convalidación de asignaturas ya cursadas, el uso de cupos especiales, la posibilidad de trasladar expedientes o rendir pruebas de acceso adaptadas al sistema español.

Tras su aprobación, el gobierno desplegará una campaña internacional de información y orientación para captar a los interesados, mediante embajadas, consulados y la Consejería de Educación en Estados Unidos.

"Queremos ofrecer a estos jóvenes la posibilidad de seguir formándose en nuestro país, aportando su talento. Su futuro no puede quedar atrapado por decisiones ajenas a su esfuerzo", afirmó Saiz. Y agregó: "España tiene todo para ser un destino clave del talento global: una economía en crecimiento y una sociedad abierta que ya recibe a tres millones de extranjeros".