El primer ministro británico, Keir Starmer, suspendió sus vacaciones debido a los desórdenes que persisten en el país, informó el canal de televisión 'Sky News'.

Starmer instó a las fuerzas del orden a seguir alertas este fin de semana por si vuelven a estallar disturbios, en el marco de una serie de protestas alentadas por sectores de ultraderecha contra inmigrantes ilegales.

Sky News relató, citando al Consejo Nacional de Jefes de Policía (NPCC), que 779 personas fueron detenidas en el Reino Unido desde el comienzo de las protestas masivas y que 349 de ellas enfrentan cargos.

A finales de julio, la Policía de la localidad de Southport informó de "un suceso grave" que provocó la muerte de tres niñas de seis, siete y nueve años, mientras otras 10 personas resultaron heridas, incluidos ocho menores. Los agentes detuvieron a un menor de 17 años sospechoso del ataque con arma blanca.

Más tarde, se supo que el atacante nació en Gales en una familia de migrantes de Ruanda.

La tragedia dio lugar a varias protestas tanto en Southport, como en otras ciudades británicas, incluido Londres, que derivaron en disturbios masivos y enfrentamientos con la policía.

Como resultado, cientos de personas fueron detenidas y docenas de agentes de las fuerzas del orden resultaron heridos.