Tras asumir un nuevo mandato, Maduro habla de "lucha armada"
El mandatario venezolano planteó una alianza con Cuba y Nicaragua para enfrentar una posible intervención internacional
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, habló de una eventual alianza con países como Cuba y Nicaragua, en caso de que sea necesario recurrir a la “lucha armada” para enfrentar al “fascismo global”. Estas declaraciones se produjeron tras los comentarios del expresidente colombiano Álvaro Uribe, quien planteó una intervención internacional en Venezuela como una posible solución a la crisis política de ese país.
Durante un evento "antifascista internacional" realizado en Caracas, Maduro, quien el viernes juró como presidente reelecto de Venezuela, calificó de "cobarde" y "criminal" a Uribe, desafiándolo a liderar personalmente cualquier operación militar. "Ven tú al frente de las tropas, Álvaro Uribe, te espero en el campo de batalla", expresó en tono desafiante. El mandatario aseguró que Venezuela no cederá ante presiones externas, afirmando: "Por las buenas avanzaremos, y si es por las malas, también venceremos".
Acusaciones
Maduro destacó que su administración está trabajando junto a sus aliados internacionales en un frente común para salvar lo que considera la soberanía nacional frente a las constantes amenazas de intervención y sanciones económicas.
El discurso de Maduro se dio en un marco de creciente tensión política. Tras asumir un nuevo mandato de seis años, respaldado por las fuerzas armadas y policiales, enfrenta acusaciones de fraude electoral por parte de la oposición liderada por Edmundo González Urrutia. Este último, reconocido como presidente legítimo por varios gobiernos, continúa en el exilio mientras busca apoyo para regresar al país y asumir el cargo. González Urrutia llamó a los militares a garantizar su seguridad para este retorno, mientras su coalición política insiste en que las elecciones fueron manipuladas.
Debate
Por su parte, el Consejo Nacional Electoral venezolano continúa sin presentar los resultados desglosados que validen el triunfo de Maduro, lo que ha alimentado el rechazo de la oposición y la comunidad internacional. A pesar de ello, el oficialismo mantiene el control institucional en un clima de desconfianza y polarización.
La propuesta de Uribe de una intervención, "preferiblemente avalada por las Naciones Unidas", reavivó el debate en la región sobre la crisis venezolana.