El exclusivo piso 14 de Corina Kavanagh se ofrece para alquiler temporario
Hace 18 años que el piso está a la venta, se ofrece a 2,6 millones de dólares. Se alquila por mes, mientras busca comprador
A quién no le gustaría conocer el edificio Kavanagh. Ni hablar de poder entrar, tan sólo a mirar el piso 14 donde está el penthouse de Corina Kavanagh. Algunos sueñan con vivir en el mismo hogar de quien fuera dueña de este icónico edificio, pero por ahora, eso es algo casi imposible. El piso está en venta hace 18 años y nadie lo compra. Pero hay una chance de conocerlo y pasar una noche o vivir unos meses.
El penthouse de Corina Kavanagh, el más emblemático de Buenos Aires, está ubicado en un edificio reconocido como un ícono del estilo art decó racionalista. Esta residencia exclusiva, es la mejor propiedad del Kavanagh, por eso Corina quién mandó a construir el edificio la eligió para vivir. Está ubicada en el piso 14 de Florida al 1000, frente a Plaza San Martín.
El piso 14 elegido por Corina tiene unas características que lo hacen único por sus espacios verdes y sus vistas inigualables. Tiene una superficie de 750 metros cuadrados totales, 250 cubiertos y 50 semicubiertos. Cuenta con vistas panorámicas de 360 grados al Río de la Plata, Plaza San Martín y la Ciudad.
Tanto el edificio como el piso, deslumbran por su arquitectura, por su valor histórico, por sus vistas, su ubicación. La inmobiliaria que lo ofrece a la venta explica que “tiene 5 dormitorios en suite, dos de ellos con salida a terrazas privadas con vistas únicas: una hacia Plaza San Martín, otra hacia la Basílica del Santísimo Sacramento. Cuenta con 5 baños completos, de los cuales cuatro fueron renovados con materiales de alta gama, el restante conserva sanitarios y grifería originales de época”.
Pasar una noche en este piso es el deseo de muchos y poder despertar y encontrarse con un gran salón de recepción con acceso a una terraza exclusiva con vistas a Plaza San Martín, Plaza Salvador María del Carril y la Torre Monumental, conocida como Torre de los Ingleses. La cocina principal tiene vista a la arboleda de Plaza San Martín. Algo que hasta ahora era un sueño, esta vez se puede hacer realidad.
La seguridad del edificio permite entrar y salir sin ser visto, ya que cuenta con entrada exclusiva y ascensor privado, además de dependencia de servicio y lavadero independiente.
Como no podía ser de otra manera, el dueño es el millonario Lord Alain Levenfiche. Cuando vio la propiedad se enamoró. No sólo realizó una gran inversión al comprarlo, como hace tanto que lo tiene a la venta sin suerte, decidió remodelarlo nuevamente. Cuando lo compró hizo reformas, cambio pisos, fueron retoques que escandalizaron a sus vecinos.
El piso salió a la venta en 2007, en ese entonces la propiedad estaba valuada en 7,9 millones de dólares. A ese precio, no consiguió comprador y dos años más tarde, en 2009, el valor bajó a 6 millones de dólares.
Pasaron los años y la propiedad fue bajando de precio, en 2017, pedían 3,9 millones de dólares. En 2019, fue rebajada a 3,5 millones de dólares; en 2021, le mermaron un millón de dólares y pedían 3,4. En el año 2022, hasta rebajó la propiedad 5 millones de dólares y lo ofreció a 2,9 millones de dólares, pero nadie lo compró.
Se alquila para eventos muy selectos, de algunas empresas de renombre. Finalmente decidió invertir, remodelar y modernizar toda la propiedad. En junio de 2025, la propiedad se ofrece a un 68% menos que en 2007. La inmobiliaria la ofrece a 2,6 millones de dólares, la cifra más baja pedida en casi dos décadas. El aviso advierte que las expensas cuestan $2.100.000 mensuales.
Para los que no lleguen a comprar el piso de Corina, pero quieran darse el gusto de vivir unos días, otra empresa lo ofrece para renta. ¿Cuánto pagarían por pasar una noche en el penthouse de Corina Kavanagh? A ver si alguien se anima a ofrecer una cifra.
En el aviso de la empresa de alquiler se describe: “la propiedad está recientemente renovada con detalles de categoría, se ingresa a través de un palier privado. Amplia recepción que consta de un salón doble con barra y salida a un balcón aterrazado, y un comedor. Toilette completa este sector. Destacan sus suelos de porcelanato, la luminosidad y las excelentes vistas en todos sus ambientes. Circulación doble. Cocina grande con isla completamente hecha a nuevo, con materiales y detalles de categoria. Despacho y comedor diario. A través de un pasillo de circulación accedemos al área privada que consta de 5 habitaciones en suite: 2 suites de dormitorio principal con acceso a sus propios jardines verdes, vestidores, baños revestidos de mármol con jacuzzi y 3 suites de un dormitorio doble con baño privado. El área de servicio con cuarto de lavado y despensa. Servicios centrales, calefacción por radiadores y aire acondicionado por conductos en todas sus estancias mediante aire acondicionado frío y calor. El edificio cuenta con vigilancia 24 hs”, explica el aviso online.
Una empresa que ofrece departamentos para la renta lo ofrece en su exclusiva cartera. Pide la cifra de 10.000 dólares para vivir en el hogar del Lord, que fue el piso elegido de Corina. Si se lo alquila por semestre baja a 6.000 dólares el mes. El aviso de mylovelyapart.com asegura que pueden vivir 10 huéspedes.
Es una de las residencias más interesantes de la ciudad ubicada en un edificio inaugurado en 1936, fue el rascacielos más alto de Sudamérica y el primer edificio del mundo íntegramente construido en hormigón armado. Diseñado por los arquitectos Gregorio Sánchez, Ernesto Lagos y Luis María de la Torre se convirtió en un ícono del “estilo art déco racionalista”. Fue declarado Monumento Histórico Nacional y reconocido por la UNESCO como parte del Patrimonio Mundial de la Arquitectura Moderna.
Cuenta la leyenda y repite la inmobiliaria que tiene la propiedad a la venta que “este edificio fue proyectado como una declaración de poder, modernidad y desafío social. Rechazada por la familia Anchorena –debido a su falta de linaje aristocrático- Corina decidió construir el edificio más imponente de la época, bloqueando con él, la vista desde el Palacio Anchorena a su capilla privada”. Algunos historiadores consideran que es un mito, pero la historia se repite de boca en boca entre los porteños y la réplica desde la inmobiliaria hasta la empresa que la renta. Construido por despecho o sin despecho, es una obra que le cambió la imagen a la Ciudad.