El piso 14 de Corina Kavanagh bajó de precio, se vende al valor más bajo de las últimas dos décadas
El penthouse de 750 metros cuadrados cuesta un 68% menos que en 2007 y 300 millones de dólares menos que en 2022, pese a que fue remodelado integramente
El penthouse de Corina Kavanagh, el más emblemático de Buenos Aires, hace 18 años que tiene cartel de venta. Reconocido como un ícono del estilo art decó racionalista, fue remodelado a nuevo, para ver si esta vez, por fin consigue comprador. La buena noticia es que está en su precio más bajo desde que salió a la venta.
Esta residencia exclusiva, es la mejor propiedad del Kavanagh, por eso Corina quién mandó a construir el edificio la eligió para vivir. Está ubicada en el piso 14 de Florida al 1000, frente a Plaza San Martín.
Corina Kavanagh hizo una revolución en la arquitectura de la época. Inaugurado en 1936, en ese entonces, se convirtió en el rascacielos más alto de Sudamérica y el primer edificio del mundo íntegramente construido en hormigón armado. Diseñado por los arquitectos Gregorio Sánchez, Ernesto Lagos y Luis María de la Torre fue declarado Monumento Histórico Nacional y reconocido por la UNESCO como parte del Patrimonio Mundial de la Arquitectura Moderna.
Cuenta la leyenda y repite la empresa M&M que tiene la propiedad a la venta que “este edificio fue proyectado como una declaración de poder, modernidad y desafío social. Rechazada por la familia Anchorena –debido a su falta de linaje aristocrático- Corina decidió construir el edificio más imponente de la época, bloqueando con él, la vista desde el Palacio Anchorena a su capilla privada. Historiadores consideran que es un mito, pero la historia se repite de boca en boca.
Cómo es el piso 14 de Corina Kavanagh
El piso 14 elegido por Corina tiene una superficie de 750 metros cuadrados totales, 250 cubiertos y 50 semicubiertos. Cuenta con vistas panorámicas de 360 grados al Río de la Plata, Plaza San Martín y la Ciudad. El aviso de M&M Propiedades explica que “tiene 5 dormitorios en suite, dos de ellos con salida a terrazas privadas con vistas únicas: una hacia Plaza San Martín, otra hacia la Basílica del Santísimo Sacramento. Cuenta con 5 baños completos, de los cuales cuatro fueron renovados con materiales de alta gama, el restante conserva sanitarios y grifería originales de época”.
Posee un gran salón de recepción con acceso a una terraza exclusiva con vistas a Plaza San Martín, Plaza Salvador María del Carril y la Torre Monumental, conocida como Torre de los Ingleses. La cocina principal tiene vista a la arboleda de Plaza San Martín. Cuenta con entrada de servicio, dependencia de servicio y lavadero independiente. Tiene ascensor privado, entrada exclusiva y es el punto más alto del edificio, asegura la inmobiliaria.
La historia cuenta que el dueño sería el millonario Lord Alain Levenfiche, que apenas vio el piso se deslumbró. Se lo compró a la familia Roberts, que había adquirido la propiedad de manos de la mismísima Corina Kavanagh.
Por lo que se conoce, como mínimo está a la venta desde 2007, en ese entonces la propiedad estaba valuada en 7,9 millones de dólares. A ese precio, no consiguió comprador y dos años más tarde, en 2009, el valor bajó a 6 millones de dólares. Pasaron los años y la propiedad fue bajando de precio, en 2017, pedían 3,9 millones de dólares. En 2019, fue rebajada a 3,5 millones de dólares; en 2021, le mermaron un millón de dólares y pedían 3,4. Sin novedades a la vista, el lord decidió ofrecer en 2022 el exclusivo penthouse a 2,9 millones de dólares. Pese a haberlo rebajado 5 millones de dólares, nadie se atrevió a comprarlo.
Si bien se alquilaba para eventos muy selectos, no era esa la idea de su dueño. Finalmente decidió invertir, remodelar y modernizar toda la propiedad. En junio de 2025, la propiedad sale a la venta a un 68% menos que en 2007. La inmobiliaria la ofrece a 2,6 millones de dólares, la cifra más baja pedida en casi dos décadas. El aviso advierte que las expensas cuestan $2.100.000 mensuales.
“El penthouse de Corina Kavanagh no es una propiedad más en el mercado. Es una residencia para quienes entienden el valor del patrimonio, el lenguaje del diseño y la profundidad de una historia que sigue marcando el perfil de Buenos Aires. Una propiedad como ninguna otra en Argentina”, dice el aviso de la inmobiliaria.