LLA mandó la ley ómnibus a comisión y el Gobierno culpó a la oposición
A medida que se votaban los artículos afloraban las diferencias nunca saldadas con los bloque dialoguistas. La relación del Gobierno con el Parlamento quedó en un cono de sombras
En un hecho inédito, en plena sesión, el oficialismo decidió que el proyecto de la Ley Ómnibus vuelva a comisión, después de que fueron rechazados varios artículos durante la votación en particular. Ante la dificultad para reunir el número necesario para aprobar los siguientes temas, entre ellos privatizaciones, desde el Ejecutivo nacional dieron la orden de suspender el debate en Diputados y hacerle pagar el costo político a los legisladores opositores y los gobernadores.
"Pido una moción de orden para que el asunto vuelva a comisión", dijo el jefe del bloque de La Libertad Avanza, Oscar Zago, pasadas las 19, y arrancó la sonrisa de varios legisladores de Unión por la Patria. Las palabras del libertario sorprendieron sólo a los peronistas. El presidente de su bancada, Germán Martínez, no había participado de la reunión que Miguel Ángel Pichetto, de Hacemos Coalición Federal, solicitó con el titular de la Cámara baja, Martín Menem, para poner un freno a la seguidilla de derrotas que estaba sufriendo el oficialismo al momento de votar el articulado.
Del encuentro, que se realizó durante un breve cuarto intermedio, también participaron la mayoría de los jefes de los bloques opositores, Rodrigo De Loredo (UCR); y Pamela Caletti (Innovación Federal), además de Pichetto y Zago. En medio de reproches cruzados, el asesor presidencial Santiago Caputo, que estaba en representación del Ejecutivo nacional, les comunicó a los legisladores que el proyecto volvería a comisión. Esa decisión tenía dos objetivos, por un lado, evitar un nuevo fracaso, esta vez en el debate de las privatizaciones de empresas públicas que asomaba brumoso; y por el otro, responsabilizar a la oposición, señalada como "la casta", de no brindarle las herramientas necesarias para gobernar al presidente Javier Milei.
En el bloque oficialista culparon a los mandatarios provinciales por no haber "cumplido con lo prometido", en línea con lo que señalaron desde comunicado de la Oficina del Presidente, en el que se sostiene que "los gobernadores tomaron la decisión de destruir la ´Ley de Bases y Puntos para la Libertad de los Argentinos' artículo por artículo, horas después de acordar acompañarla".
"Rompieron con la palabra. No cumplieron nada", dijo enfurecido uno de los integrantes de la bancada de La Libertad Avanza, tras el final abrupto de la sesión. Y concluyó: "Los gobernadores son responsables de esto".
En la UCR, PRO y Hacemos Coalición Federal aseguraron que en ningún momento se selló un pacto con el oficialismo para votar todos los artículos del proyecto. Pasado el mediodía, hubo algunos contactos entre los gobernadores y el ministro de Economía, Luis Caputo, para destrabar las negociaciones, sin embargo los legisladores opositores llegaron a la sesión, que comenzó pasadas las 14, sin un acuerdo cerrado.
"Ellos creyeron que porque cedieron algunas cosas íbamos a votar todo el resto. Eso no existe", dijo un integrante del bloque de UCR, que además remarcó que "aún con el apoyo de los gobernadores no alcanza para sacar una ley".
En el hemiciclo, al inicio del debate, los radicales ya estaban a disgusto con las idas y vueltas del oficialismo y las desautorizaciones permanentes de Milei al ministro del Interior, Guillermo Francos, con el que negociaron durante más de un mes y medio. Ese fastidio luego se direccionó también hacia el bloque de Hacemos Coalición Federal cuando Nicolás Massot pidió excluir dos fideicomisos del inciso "h" del artículo 4. Martín Tetaz lo cruzó en seco y reclamó que se tengan en cuenta todos los fideicomisos.
A eso se sumaron las tensiones internas en Hacemos Coalición Federal, después de que el cordobés Carlos Guitiérrez les dijo a sus compañeros de bancada que los diputados de Unión por la Patria se comprometían a votar los artículos sobre el impuesto PAIS para forzar al Gobierno a que coparticipe ese tributo. Enseguida, eso generó el enojo de varios, que no quieren saber nada con quedar pegados al kirchnerismo.
En La libertad Avanza, el entusiasmo duró poco. Apenas lograron aprobar el artículo 1, referido a las emergencias, el 2 y el 3, con algunas modificaciones. Cuando comenzó a tratarse el artículo 4, inciso por inciso, cayeron en la cuenta que las cosas no iban a resultar como esperaban. Con el inciso "h", que fue rechazado por 142 votos en contra (Carolina Píparo fue una de las que rechazó ese punto) y 112 a favor, vivenciaron la primera derrota de la tarde.
Al momento de empezar a tratar el artículo 5, del cual pudieron aprobar sólo un inciso ("b"), Pichetto los terminó de despabilar: "Tengan algo de flexibilidad. Les encanta seguir perdiendo. Hay que ganar, no hay que perder".
Además de Unión por la Patria y la izquierda, una parte de los radicales y otra de Hacemos Coalición Federal (los cordobeses, la Coalición Cívica, los socialistas y Margarita Stolbizer), más los legisladores de Innovación Federal, votaron en contra de varios de los incisos del artículo 5.
Con ese panorama, no tenían chances de reunir los votos para aprobar los artículos sobre privatizaciones. Ni la UCR, ni los integrantes de Innovación Federal estaban dispuestos a acompañar al oficialismo en ese punto, tal como estaba redactado. Para evitar un nuevo bochorno, desde la Casa Rosada prefirieron hacer borrón y cuenta nueva. Como lo establece el artículo 155 del reglamento de la Cámara de Diputados, el proyecto volverá a tratarse desde cero en comisiones y, una vez dictaminado, se debatirá de nuevo en el recinto.