El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, inauguró hoy las sesiones ordinarias en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires con un discurso enfocado en la seguridad. En su intervención, Macri presentó tres proyectos de ley que prometen ser los pilares de su gestión en materia de seguridad y justicia.

El primero de los proyectos tiene como objetivo modificar el Código Contravencional, en un intento por ponerle fin a la "mafia de los trapitos". Según Macri, esta medida busca endurecer las penas y aumentar las multas para aquellos que extorsionan a los conductores y se creen dueños de las calles porteñas. 

"Vamos a terminar con la mafia de los trapitos", aseguró y destacó que el proyecto también contempla días de arresto para quienes cometan estas contravenciones.

El segundo proyecto que el jefe de Gobierno presentó apunta a la creación de un Servicio Penitenciario exclusivamente destinado a alojar a los detenidos bajo la órbita de la Justicia Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad. Según Macri, se tratará de un espacio con las condiciones necesarias para abordar una problemática que, según él, resulta urgente para la Ciudad.

Finalmente, el mandatario porteño cerró su discurso con el anuncio de un proyecto de "emergencia autonómica". Este propone al Congreso de la Nación avanzar con los convenios de traspaso de competencias judiciales que, según Macri, ya están firmados pero aún pendientes de aprobación. 

Entre esos traspasos, se encuentran la transferencia de la Inspección General de Justicia (IGJ), el Registro de la Propiedad Inmueble (RPI) y los delitos aún no transferidos de la Justicia penal ordinaria.

Macri hizo hincapié en la necesidad de estos proyectos para mejorar la seguridad y la administración judicial en la Ciudad, mientras que, por el momento, se mantiene firme en la presión para lograr su implementación.