Vuelve La Salada con nuevos controles por parte del ARCA

Tras semanas de clausura, la feria más grande del país vuelve a operar con fuertes exigencias fiscales, bancarización obligatoria y control judicial

BAE Negocios

La feria La Salada, considerada la más grande de Sudamérica, reabrió este lunes 16 de junio bajo un estricto régimen de control judicial y fiscal. La decisión fue autorizada por la Justicia tras semanas de clausura preventiva en el marco de la causa que mantiene preso a Jorge Castillo, conocido como el “Rey de La Salada”, acusado de asociación ilícita, evasión fiscal y lavado de dinero.

La reapertura aplica por ahora a dos de los tres predios —Urkupiña y Ocean—, mientras se mantiene la incertidumbre sobre la vuelta de Punta Mogote. El nuevo esquema operativo impone reglas fiscales claras, bancarización obligatoria y controles en cada puesto.

 

Cambian los medios de pago

Uno de los principales cambios exigidos por la Justicia es la implementación de sistemas de cobro bancarizados. Los puestos solo podrán operar mediante pagos electrónicos o con tarjeta, como parte del esfuerzo por transparentar las transacciones comerciales.

Cada vendedor deberá presentar constancia de inscripción en ARCA (Administración de Recintos Concentradores de Actividades) y emitir comprobantes de venta. En caso de tratarse de un inquilino del puesto, también deberá acreditar el contrato de alquiler y la procedencia de la mercadería.

Además, las sociedades que administran los predios tendrán 90 días para designar nuevas autoridades, con el fin de regularizar su situación jurídica y operativa.

 

Sigue la investigación

La feria se encontraba cerrada desde hace varias semanas por orden judicial. La medida fue parte de una investigación que tiene como principal imputado a Jorge Castillo, pero que alcanza también a otros socios y operadores del predio. El caso reactivó cuestionamientos sobre la informalidad del comercio y la falta de cumplimiento de derechos de propiedad intelectual.

La Salada figura en informes internacionales como uno de los mercados más relevantes del mundo en materia de falsificación y piratería, según advirtió la Oficina de Comercio de Estados Unidos. En ese contexto, el Gobierno nacional busca revertir esa imagen ante los organismos internacionales y mejorar su perfil comercial.

 

Impacto en el empleo

Durante el cierre, el Sindicato de Trabajadores de Ferias reclamó la reapertura del predio para garantizar la fuente laboral de unas 150.000 personas, entre vendedores, carreros, remiseros y puestos gastronómicos.

El comunicado de Urkupiña, difundido el sábado 14, informó: “Se levantó la clausura preventiva y nos hicieron entrega del predio. Procedemos a convocar al personal de limpieza y mantenimiento para reacondicionar las instalaciones”.

Por su parte, Ocean y Urkupiña retomaron actividades este lunes en sus horarios habituales, bajo monitoreo judicial y con nuevos requisitos para cada comerciante.

 

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