La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner continuaba esta tarde internada con “una buena evolución clínica” tras haberse sometido este jueves a una "histerectomía ampliada por vía laparoscópica" luego de que se le detectara un "pólipo uterino" de "características benignas".

Así lo informó el tercer parte médico emitido esta tarde por el Sanatorio Otamendi, del barrio porteño de Recoleta, que agregó que “se mantienen los controles de rutina post quirúrgicos”.

Fernández de Kirchner fue intervenida ayer y, según los primeros partes médicos, la Vicepresidente cursaba "un posoperatorio normal, en buen estado general de salud".

La directora del Sanatorio, Marisa Lanfranconi, detalló que a partir de "una histerectomía" se realizo un examen macroscópico que reveló que el polipo extrído era benigno y que los resultados de la evaluación se difundirán la próxima semana. 

Una vez dada de alta en el lapso de tres a cinco días, Cristina Kirchner continuará el postoperatorio en su domicilio de Juncal y Uruguay durante unas tres semanas, por lo que se espera que no participe del acto de cierre de campaña del Frente de Todos que se llevará a cabo el jueves 11 de noviembre. 

La expresidente tuvo otras dos intervenciones quirúrgicas que ocurrieron cuando ejercía la presidencia. En enero de 2012, en el Hospital Austral de Pilar, se le extirpó la glándula tiroidea ante la sospecha de que se trataba de un carcinoma papilar.

Al año siguiente, en 2013, en medio de la campaña por las elecciones legislativas, fue sometida a otro procedimiento: en el Hospital Favaloro. La operaron por un hematoma subdural crónico, lesión que le descubrieron luego de que sufriera un golpe en la cabeza tras una caída.