Incendios forestales en Argentina y el mundo: cuál es su relación con el cambio climático
El último informe del IPCC, las temporadas de fuego extremas que azotaron en agosto en todo el mundo y el Acuerdo de París tienen mucho en común en referencia a la adaptación y mitigación del calentamiento global
Los incendios forestales son propios de la naturaleza y no siempre son malos. Incluso, a veces el fuego se utiliza como regulador de los ecosistemas y tiene un aspecto positivo. Es el caso de las quemas controladas que se realizan en el Parque Nacional El Palmar de Entre Ríos, para el manejo de pastizales y mantención del ambiente de sabana con palmeras.
Sin embargo, en agosto (y muchos otros meses también) nuestro país atravesó por varios focos de incendio y al día de la fecha hay fuego activo en seis provincias argentinas (Santa Fe, Entre Ríos, Buenos Aires, Chaco, Catamarca y San Luis), acorde al reporte diario del Servicio Nacional del Manejo del Fuego.
Según el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el 95% de los incendios son causados por actividades humanas que van desde accidentes hasta negligencia. Los factores climáticos pueden favorecer su propagación.
Pero esto sucedió en varias partes del mundo: los incontrolables incendios en Córdoba fueron noticia hace unos días por arrasar con montes, casas y comercios, lo que necesitó la evacuación la localidad de Potrero de Garay, el Valle de Calamuchita.
En California, Estados Unidos, el contexto de sequía y ola de calor no ayudó a que se contuvieran y actualmente siguen los focos activos, controlados en un 45%.
La región central de Rusia también experimentó la profundización de las usuales temporadas de fuego, provocada por los fuertes vientos, el calor récord y la sequía. Lo mismo sucedió también en Francia, Grecia, Turquía, Argelia y Marruecos y los ejemplos se siguen sumando. Esto demuestra que no hay países que estén excentos de los efectos del cambio climático.
El calentamiento global no los genera pero sí hace que los fenómenos naturales sean más extremos: las sequías son más frecuentes, las inundaciones más severas y los incendios forestales más duraderos. La emisión y acumulación de gases efecto invernadero (GEI) en la atmósfera es lo que provoca que la temperatura media aumente. En tanto, un planeta más caliente agravará indefectiblemente el fuego y por lo tanto, sus consecuencias.
El último informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) arrojó datos concretos: las personas somos 100% responsables del calentamiento en la atmósfera y los océanos "de los últimos 170 años", según precisió una de las autoras del reporte, Maisa Rojas Corradi.
En ese sentido, la científica y vicepresidenta del Grupo de Trabajo I del panel, Carolina Vera, aseguró que podremos suavizar los impactos del cambio climático si reducimos las emisiones de GEI y disminuimos la temperatura media global.
Pero eso dependerá de los líderes mundiales y sus políticas para llevarlo a cabo. En novimebre se realiza la COP26, también conocida como la Cumbre de Líderes por el Cambio Climático, de la que el presidente Alberto Fernández será parte. Es la conferencia de la ONU donde se presentarán y negociarán estrategias nacionales e internacionales para adaptarse y hacerle frente a los efectos del calentamiento global.
Eso se hace en base a lo establecido en el Acuerdo de París, suscripto por Argentina, el intento por mantener la temperatura media del planeta en no más de 2°C por encima de los niveles preindustriales, y con esfuerzos, de 1,5°C.
Se estima que el compromiso de cada país será acorde a la cantidad de GEI que se emitan y en ese caso, la mayor responsabilidad la tienen principalmente las naciones más ricas. El mandatario argentino consideró que "uno de los mayores problemas que el cambio de la matriz energética supone es cómo se financia", en relación a la transición hacia energías renovables.
Sin embargo, aseguró que desde su Gobierno tienen un "compromiso real por el cuidado ambiental".